El intérprete de Edward Cullen estaba tan emocionado de asistir a la ceremonia, que no sabe donde dejó el vehículo, y todavía no lo logra encontrar.
"Este año fue terrible para mí, con los coches", dijo a la revista Entertainment Weekly. "Me fui al Oscar en mi pequeño coche viejo, no sé ni donde está. ¡Está perdido! Después me prestaron un coche de lujo durante cinco días, y terminé chocándolo, mientras trataba de huir de los paparazzi. Cuando tenía a mi viejo BMW nadie me perseguía ", bromeó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario