No fue fácil, en la casa habían problemas, era el último de cuatro hermanos, y cuando eres el último quieres ser el centro de atracción, pero es duro cuando eso no pasa.
¿Tus padres no te dieron el suficiente amor que necesitaste para ser feliz?
No es eso, ellos me adoraban, y de repente la falta de atención fue porque tenían cosas más importantes que hacer.
¿Debe ser difícil para un niño gay integrarse a la sociedad?
Es verdad, es difícil porque te relacionas en un mundo diferente, porque ves a tus padres preocupados por la plata, por tu educación y por tus hermanos mayores, y de ninguna manera quieres que ellos sufran por tu culpa, quieres escapar y no quieres que tu mamá llore más, te aguantas, te contienes…
¿Tus padres sufrieron cuando conocieron tu verdadera opción sexual?
No porque lo mío era evidente, cuando cumplí 18 años mis padres hablaron conmigo, hicimos una fiesta en la casa, y mi padre (capitán de la policía) me dijo: “hijo sea lo que tú decidas ser en la vida, solo prométele a este par de viejos, dos cosas: nunca permitirás que abusen de ti ni que te falten el respeto, y segundo, siempre sé feliz”.
¿Y estás cumpliendo con la promesa que le hiciste?
Si, pues pese ha haber sufrido por amor confío en que algún día llegará la persona que me haga feliz.
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